¿Qué metal te gustaría usar? Trabajamos en los siguientes metales: platino o paladio; oro amarillo, blanco o rosa.

PLATINO: 

El platino es el metal más raro, lo que lo hace considerablemente más caro que el oro puro. Sólo se extraen 85 toneladas de platino al año, frente a 1.500 toneladas de oro. El platino debe refinarse durante cinco meses antes de poder utilizarse en joyería.

El platino es el metal más puro y el único metal verdaderamente hipoalergénico. El sello dirá PT, 950 o PLAT. Normalmente se añaden al platino pequeñas cantidades de rutenio e iridio (ambos metales de la familia del platino).

El platino es el metal más fuerte. Tiene una altísima resistencia al calor y pesa un 60% más que el oro. Es extremadamente resistente al desgaste porque es muy denso. El platino se raya al igual que otros metales preciosos, pero los rayones no representan una pérdida de material.

Los principales depósitos de platino se encuentran tanto en la Unión Soviética como en Sudáfrica. Empresas de joyería famosas como Fabergé, Cartier y Tiffany dieron al platino su lugar en la joyería fina. Una de las razones por las que se popularizó en joyería es para que los diseñadores pudieran hacer joyas finas y delicadas que aún fueran muy duraderas.

ORO:

Aunque el oro no es tan raro como el platino, es igualmente deseable. El oro es mucho menos costoso que el platino, pero al igual que el platino, no se oxida, no se empaña ni se corroe. Se necesitan diecisiete toneladas de mineral de oro para extraer una onza de oro puro. Luego se necesitan tres semanas para refinar el metal que se utilizará en joyería.

En su forma más pura, el oro es demasiado blando para soportar el desgaste del uso diario. Por eso, se añaden aleaciones para hacer que el oro sea más duradero. El oro puro es de 24 quilates o veinticuatro partes de oro. Llevará el sello 999. El oro de 14 quilates consta de catorce partes de oro y diez partes de otra aleación (generalmente plata, zinc o níquel), o 58% de oro puro. El sello dirá 14k o 585. El oro de 18 quilates es dieciocho partes de oro y seis partes de otra aleación, o 75% de oro puro. El sello dirá 18k o 750.

El oro es naturalmente amarillo, pero puedes encontrarlo en blanco, rosa y verde. Se consiguen diferentes colores añadiendo diferentes aleaciones. Por ejemplo, el oro blanco se obtiene añadiendo níquel y zinc y el oro rosa se obtiene añadiendo cobre. Al agregar plata se obtiene oro con un ligero tinte verdoso.